En mi libro Pequeña Guía Para el Viaje de Negocios hablo más acerca de qué tener en cuenta para Vender en China. Para conseguirlo en formato PDF, haz click aquí.
Objetivo: Vender en China.
Recientemente, he leído en un artículo de El País, que el pabellón español utilizado en la Expo de Shangái celebrada en 2010, va a ser reconvertida en una especie de centro cultural y empresarial español.
Si nos comparamos con el resto de países industrializados, la presencia de nuestro país en China es relativamente escasa, así como el conocimiento general que tienen los ciudadanos chinos sobre España, también muy limitado.
Mejora de la Marca España
Si en este artículo criticaba la gestión de la Marca España, hoy escribo éste para dar la enhorabuena a los impulsores de este proyecto, que han sido, en su mayor parte (2/3 del total) empresas chinas importadoras de nuestros productos, que son las primeras interesadas en hacer llegar esta «Marca España» a los consumidores del gigante asiático. El tercio restante ha sido aportado por empresas españolas, y las instituciones públicas sólo han servido aquí de apoyo logístico, institucional, y aportando ayudas económicas testimoniales.
Creo que este es el camino a seguir. Las empresas privadas conocen mejor que nadie (y se esfuerzan más) en obtener éxito contentando al consumidor que las instituciones públicas. Estoy seguro de que esta experiencia va a ser muy positiva para que poco a poco «lo español» se vaya conociendo mejor en la actualmente primera economía mundial.
55 Días en Shanghái
Es un pabellón gestionado por chinos y por españoles, y perfectamente adaptado al gusto local, esto es importantísimo (ya lo hablé en artículos anteriores) además de, como ya he comentado anteriormente, gestionado por agentes privados y no por instituciones públicas, en ocasiones un poco más alejadas de la realidad que el consumidor requiere.
Francia e Italia ya están en proyectos de reconversión de sus pabellones en centros muy similares al nuestro.
A este paso, el nuevo ensanche de Shangái será un poco como el «Barrio de los Extranjeros» que aparece al inicio de la película 55 Días en Pekín. Y es que aunque hallan pasado más de 100 años de aquello, el mundo no ha cambiado tanto:
